No se puede comprobar autenticidad de “pantallazos” presentados por Encinas en caso Ayotzinapa: GIEI

Ciudad de México.- El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) informó que no es posible verificar la autenticidad de 181 de las 367 capturas de pantalla presentadas por la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj), debido a que no se conoce el origen de las capturas de pantalla que se anexaron al expediente presentado por el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, ni tampoco el dispositivo telefónico al que supuestamente estaban vinculados.

Francisco Cox, integrante del Grupo, advirtió que las inconsistencias e irregularidades encontradas por el análisis forense ordenado por el GIEI hacen imposible que estos elementos de prueba se puedan judicializar, ya que no se conoce como fueron extraídas las capturas de pantalla presentadas por la Covaj en su informe del pasado 18 de agosto.

Entre las múltiples inconsistencias que presentan las fotografías de supuestas capturas de pantalla de mensajes de WhatsApp entre presuntos delincuentes, es que algunas de estas imágenes presentan el ícono de una videollamada, una característica que no existía en la versión del citado software de mensajería instantánea al momento de los hechos, es decir, los días 26 y 27 de septiembre del 2014.

Esa misma irregularidad pasa con la doble verificación para los mensajes leídos, los cuales se pueden ver con dos palomitas azules, que aparece en las capturas de presuntos mensajes fechados en octubre del 2014, una característica que se habilitó hasta noviembre del 2014.

El peritaje denominado “Validación de integridad y autenticidad de mensajes de WhatsApp tipo captura de pantalla” presentadas por la COVAJ agrega que no se puede garantizar “la originalidad de los mensajes que fueron capturados en imágenes”.

Además, no se puede realizar una estudio sobre los metadatos de los ficheros para conocer su autenticidad, debido que “no es posible verificar la fecha de creación original del mensaje, mediante la herramienta Exiftool”.

El análisis forense también muestra que tampoco es posible identificar el tipo de dispositivo (celular) donde se configuraron las cuentas de WhatsApp asociadas de las que se habrían obtenido las copias tipo captura de pantalla que fueron presentadas por la Covaj y analizadas por expertos forenses en la materia.

“Si bien el entorno visual de la versión de WhatsApp App versión 2.12.312 APK, utilizada en 2012 a 2015 es similar a la utilizada en los mensajes analizados, se observa que en la versión original de WhatsApp no se utilizaba el icono de videollamada, también se lograron identificar algunos screenshot con un entorno visual diferente”, sentenció Cox.

En total, explicó el GIEI, se logró saber que 181 capturas de pantalla de las 367 que contiene el informe de la Covaj, presentan algún tipo de inconsistencia que ponen en riesgo los resultados de las investigaciones sobre el caso Ayotzinapa.

 “Como conclusión del presente análisis forense se establece que los mensajes analizados no pueden considerarse como una prueba digital, teniendo en cuenta que no fueron extraídos directamente d e los dispositivos que supuestamente fueron utilizados para el uso de la aplicación WhatsApp y que lo que se tiene como evidencia son ficheros tipo capturas de pantalla que no garantizan la originalidad de estos”, concluyó Cox.

Confusión inducida

La ex fiscal General de Guatemala  e integrante del GIEI, Claudia Paz y Paz, dijo que se ha inducido una confusión deliberada entre la investigación de la Unidad Especial de Investigación y Litigación (UEILCA) que, tras casi tres años de pesquisas llevó, a la judicializacion de 83 imputaciones contra funcionarios de los tres niveles de gobierno, incluyendo más de 20 militares,  y el informe que presentó el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, como presidente de la Covaj el pasado 18 de agosto.

Paz y Paz agregó que las órdenes de aprehensión obtenidas por la UEILCA no se basan en la información presentada por Encinas, ya que el informe de la Covaj se entregó después a la Fiscalía  General de la República (FGR) para su análisis; es decir, que  las órdenes de captura son totalmente independientes.

Ante las inconsistencias encontradas, el GIEI solicitó al nuevo titular de la Fiscalía investigar como se obtuvieron esas evidencias, destacando que existe enorme malestar de los expertos independientes y de los padres de los 43 normalistas desaparecidos hacia la FGR y hacia el actual gobierno, por lo que esa indagatoria es vital para revertir la pérdida de confianza de los padres al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Redacción AN / JOF. Aristegui Noticias