Astudillo y Añorve tienen secuestrado al PRI Guerrero, acusa Taja

Redacción: Lourdes Cobos

Acapulco, Gro., septiembre 13 del 2022 (NOTYMAS) .- “Con gran pesar”, Ricardo Taja Ramírez anunció su renuncia al priismo que hizo en abril pasado y reprochó que Héctor Astudillo Flores y Manuel Añorve Baños se han apoderado del PRI convirtiéndolo en coto familiar.

En su anuncio, Taja los nombró como “familias” que luego reconoció que se trata de Astudillo y Añorve que  tienen cooptado al PRI guerrerense, aunque, eso sí, con mucho respeto; su “amigo” el finado René Juárez Cisneros tampoco fue nombrado… aunque entró en la bolsa de reproches.

Taja Ramírez ha aprendido a manejar la expectativa: no se va a ningún partido político aunque se rumoró que la próxima “parada” sería en Morena… a ver si lo dejan.

Ricardo -hermano de Javier, de los funcionarios “consentidos” en el sexenio del ahora criticado y el tantísimas veces defendido Astudillo Flores- acusó que el PRI, partido que lo hizo dos veces candidato al gobierno de Acapulco, es visto por la sociedad como “un partido de excesos” y de ahí su renuncia al no sentirse representado por sus dirigentes estatal -Alejandro Bravo-, ni nacional (Alejandro Moreno).

Acusó que Astudillo hizo diputado a su hijo Ricardo y notario al otro; a Añorve, que hizo diputada a su esposa Julieta y regidor a su hijo Manuel, y en la misma cesta a su “amigo” René Juárez que hizo a su hijo René regidor de Acapulco… solo que olvidó que él “palomeó” a los dos últimos en su carácter de candidato a la alcaldía… amnesia pura.

Taja no estuvo solo; entre sus invitados estuvo el ex diputado local Samuel Reséndiz Peñaloza, quien fuera del primer círculo de Añorve antes de salir mal y lo que le sigue, por incumplir el senador acuerdos políticos.

A Alejandro Bravo Abarca lo llamó “trabajador de una familia”, la de Astudillo, a la que rendirá cuentas; de Héctor Astudillo)”; a “Alito” Moreno, un traidor que no duda en pactar y luego traicionar en aras de cuidar “su pellejo político”.

Ricardo Taja lanzó el sortilegio: al excluir a la militancia, el PRI pagará ese error en las elecciones del 2024.

No obstante, el telón de fondo no se abrió, pero quedó la pregunta en el aire: ¿Taja se fue o lo “fueron”?.