Héctor, Mario, Manuel, Alejandro; La circunstancia del PRI Guerrero

Epístolas Surianas

De Julio Ayala Carlos

• Héctor, Mario, Manuel, Alejandro

• La circunstancia del PRI Guerrero

EL LLAMADO, Y EL COMPROMISO A LA UNIDAD es unánime. Sólo así, coinciden, el PRI, el Partido Revolucionario Institucional, va a recuperar los espacios perdidos. Sólo con unidad, y con trabajo, van a recuperar en el 2024, Acapulco y Chilpancingo, los dos municipios más importantes del estado. Uno, por su poder e influencia económica, y el otro, por lo que es y representa: la capital del estado de Guerrero, y sede de los tres poderes públicos. Por supuesto, también los municipios que están en poder de otros partidos políticos.

Ése es el objetivo, y por ello, la cúpula de ese partido en Guerrero, o mejor dicho, los liderazgos que confluyen en él, se reúnen, se organizan y públicamente refrendan su compromiso. El PRI no está acabado; hay PRI para rato, señala el exgobernador Héctor Astudillo Flores junto al excandidato a gobernador del estado, Mario Moreno Arcos, junto al también senador de la República, Manuel Añorve Baños, y ante el presidente estatal de ese partido, Alejandro Bravo Abarca, que presiden, en Chilpancingo, lo que llaman la Comida de la Unidad.

Allí también están exalcaldes de Chilpancingo, exdiputados locales, exregidores y liderazgos naturales del PRI en la capital del estado, quienes se comprometen a trabajar por su partido. Allí, por la colonia Galeana de Chilpancingo, reconocen que pese a los resultados electorales del 2021, Mario Moreno fue un excelente candidato que se quedó a un tris de ganar la elección.

Por supuesto, eso no es ningún consuelo. Sin embargo, como el estratega que es, Héctor Astudillo desmenuza las causas de los resultados y llama a aprender de los errores, mientras que Manuel Añorve señala que las derrotas no son para siempre, en tanto Mario Moreno pide a los asistentes no bajar la guardia y trabajar por lo que viene. Los tres generan aplausos, al igual que Alejandro Bravo, quien abrió la reunión.

La de ayer, junto a las canchas, ciertamente no fue la primera Reunión por la Unidad del PRI. Antes se han realizado otras como la de Zihuatanejo, la de Petatlán y la de Ometepec, encabezadas por los mismos cuatro, es decir, Héctor Astudillo Flores como exgobernador del estado, Mario Moreno Arcos como excandidato, Manuel Añorve Baños en su calidad de senador de la República, y Alejandro Bravo Abarca como presidente del comité estatal del PRI. El objetivo, como ya hemos dicho, es construir la unidad que requiere el partido, con miras a lo que viene, es decir, el 2024.

Y es que, ciertamente, no es cosa menor lo que estará en juego. En primer término, la Presidencia de la República, las senadurías, las diputaciones federales, las diputaciones locales y por supuesto las presidencias municipales. En este sentido, el PRI, el partido que hasta hace un año mantenía la gubernatura, dicen, tendrá que jugar un gran papel, recobrando los espacios perdidos, como la alcaldía de Chilpancingo y Acapulco, cuyas ciudades están en condiciones deplorables.

Por eso el llamado a la unidad del PRI y el compromiso al trabajo, para volver a la ganar. Por supuesto que se le puede ganar al partido en el gobierno y al presidente, y en ese objetivo, Astudillo Flores propone organizar reuniones más amplias. Yo ya fui, dice, y en este sentido, señala que ayudará a su partido, a quienes lo integran, a recuperar los espacios perdidos. Bien puedo estar en mi casa, pero estoy aquí, haciendo lo que me corresponde; aunque sea con un consejo.

Y sin duda, contra los pronósticos, contra aquellos que quieren verlo desaparecer, aunque se hayan nutrido de éste, hay PRI para rato. Ayer lo vi. Hay entusiasmo, hay hermandad y conciencia en los liderazgos de ese partido de que sólo unidos podrán sobrevivir. Y es que tienen bien claro que por sobre las diferencias está la convicción partidista, el compromiso de partido y el orgullo de pertenecer a él. El PRI, dicen, va a recuperar al país del desastre en el que lo han convertido.

En fin que el PRI, el partido que le dio gobernabilidad a Guerrero, el partido que sentó las bases para su desarrollo, no sólo no está muerto, sino más vivo que nunca, con todos y los resultados electorales del 2021, pues salvo Acapulco y Chilpancingo, gobierna todos los municipios importantes del estado, empezando por Chilapa, Tlapa, Ometepec, Petatlán, Zihuatanejo, Ciudad Altamirano, Arcelia e Iguala, entre otros de menor importancia, mientras que en el Congreso del estado, es la segunda fuerza y por lo tanto también decide.

Por supuesto, cada quien tiene su propia visión y explicación de los hechos. En Guerrero, Héctor Astudillo, Mario Moreno, Manuel Añorve y Alejandro Bravo, coinciden en que su partido recuperará lo perdido, apostándole a la unidad, al trabajo conjunto, a la inclusión, y a entregar buenos resultados donde su partido gobierna. Lo cierto es que el PRI está despertando del estado en que se encontraba, con al menos cuatro liderazgos, especialmente el que encabeza el exgobernador, y el del excandidato a gobernador de la entidad, a quien le reconocen su trabajo.

Por último, hay que decir que en la reunión citada también estuvo el delegado en Guerrero del comité directivo nacional del PRI.

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